Fueron 10 meses maravillosos junto al hombre más bello. Muchas ilusiones, muchos sueños despertaron, me llenaron y su amor me envolvió dulcemente.
Ahora, es momento de borrar ilusiones, modificar sueños y tratar de levantar el rostro y seguir sonriendo. Luchar por no caer en depresión, pero sobre todo, estar agradecida por lo que pasó y porque mientras haya vida, hay esperanza.
Mi corazón no para de llorar, y esta ruptura interior eventualmente me hará más fuerte. Pero por ahora, tengo un duelo, y no lo puedo evitar.
Mi Carlitos bello, mi amor, sólo espero que seas muy feliz, y que encuentres tu camino lleno de plantas y mucha frescura, que el agua te renueve el alma constantemente.
Me hubiera encantado concluir algunos planes, como el viaje a México, conocer tu país y tu mundo, pero supongo que en otra vida, en otras circunstancias, tal vez se hubieran podido dar.
Te llevo grabado en mi memoria, en mi corazón, y he construido una pequeña casita en mí, cómoda, linda y acogedora para que tu recuerdo tan dulce la habite.
Te amo, hasta siempre.
Mayra.