¿A quién no le agrada tener control sobre lo que le rodea? En lo personal, encuentro esto como un defecto, pues es imposible controlar algo que esté fuera de nosotros, siendo lo único que se puede controlar la actitud personal. Esto es irónico pues, en mi caso, deseo controlar todo, desde lo que tengo que hacer hasta el clima, y si algo sale diferente de como esperaba, pierdo el control de mí misma...
Ante situaciones adversas, raramente reacciono bien, siempre pierdo la paciencia, la esperanza, la templanza, y pierdo el control sobre mí misma. Me encantaría cambiar esta parte de mí, y aprender en realidad que yo no estoy ni cerca de tener el control absoluto de mi vida, ni siquiera sé que ocurrirá en 5 minutos. Me gustaría mucho saber que no importa lo que esté pasando, no todo depende de mí, pero lo que depende de mí es importante hacerlo bien.
En momentos difíciles debo aprender a no dejar que la desesperación me envuelva, debo alejarme de ella, pero ¿cómo? ¿Cómo hago para evitar perder la esperanza? La respuesta es sencilla decirla, pero difícil aplicarla, pues nuevamente involucra aceptar que no se tiene el control de nada. ¿Por qué quiero controlarlo todo si sé que en este universo infinito, yo soy menos que nada?
Quiero tener el carácter para poder afrontar dificultades en victoria, y saber que yo no soy nadie, pero en realidad saberlo, vivirlo, y de esta forma aceptando que todo lo que pasa está en manos de Dios. Espero que algún día pueda hacerlo, y poder ser como Chris Gardner, y luchar con todoas mis fuerzas apesar de que todo se vea tan mal. Me animo a mí misma a llenarme de humildad y aceptar los golpes de la vida, dispuesta a poner la otra mejilla en lugar de salir corriendo, y también me animo a tomar mejores decisiones en el futuro, para evitar más desastres de los necesarios.
