jueves, 11 de septiembre de 2008

Mis tipos de amigos

Fuente de imagen Panfleto Laetus

Un poco cansada después de un día bastante lleno de cosas qué hacer. Sin embargo, contenta porque pude hablar con muchas personas, conocí gente nueva, pero sobre todo, me di cuenta de lo bueno que es tener amigos.

La familia siempre está allí para todos, y es bueno apreciarla, pero los amigos, esos son los que están con uno sin tener ningún tipo de obligación. Algunos amigos requieren mantenimiento, y hay que llamarlos de vez en cuando, para echarse la platicada, y actualizarse de lo que ha acontecido en los últimos días (este tipo de amigos generalmente son del sexo femenino... jejeje). Hay otros que son mejor dicho conocidos, cuates, a los que uno deja de ver por años, y luego si nos los topamos por allí, podemos medio platicar, pero nada importante, y generalmente son conversaciones vanales, y puramente corteses. También están los amigos tipo "Sienfeld", a los cuales les hablamos, y hasta la pasamos bien con ellos, sólo porque son amigos de algún amigo nuestro, pero de lo contrario, no nos llevaríamos con ellos.

Sin embargo, hay otro tipo de amigos, que en lo personal, es mi tipo favorito de amigos, y talvez es porque son muy raros (o talvez es porque yo soy muy rara...). Estos son los amigos casuales, a los cuales no es necesario darles mantenimiento, pero sí se lleva una verdadera amistad, y cada vez que uno los vuelve a ver, se retoman las conversaciones como si nunca se hubieran alejado de nosotros (esto pasa generalmente con personas del sexo masculino, aunque en lo personal puedo afirmar que también hay chavas así de buena onda, como mi mejor amiga). Talvez me puedan decir que estos no son verdaderos amigos, pero no es cierto, porque con ellos no nos unen circunstancias en común, y aún así hay cierto interés en mantener la relación, pero tampoco son amigos con los que se hablan sólo vanalidades, sino que hay cierta confianza como para profundizar en diversos temas.

Hoy, debido a diversas situaciones, tuve el agrado de encontrarme con uno de esos amigos, y aunque lo vi por muy poco tiempo para mi gusto, recordé lo agradable de su compañía, lo interesante de sus temas, su peculiar modo de ver las cosas, y lo fácil que es pasársela bien con él. Haré lo posible por volverlo a ver protno, y tener el gusto de hablarle de nuevo. Creo que me agrada tanto hablar con él y con este tipo de amigos, porque hacen resaltar el lado masculino de mi personalidad, y eso es tan liberador algunas veces.

A todos mis amigos, gracias por estar allí, y por ser de una u otra forma parte de mi vida, y por darme algo bueno, por darme alegrías, por estar allí siempre, aunque no sea su obligación, y también, gracias a mi familia, que aunque sea por obligación, pero han hecho un buen trabajo en lo que respecta al soporte.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Con blogs así de optimistas siento que ya no reconozco a la Mayra de antes.

Anónimo dijo...

Una mejor analogía, esta es Mayra Zero, yo prefiero Mayra Classic.

Mayvis dijo...

No se preocupe, sigue allí...